Estilo de vida

La educación sexual integral eficaz para prevenir abuso sexual y embarazo adolescente.

Estados deben garantizar, a través de programas educativos, el acceso a la educación sexual integral.

Muchas personas adultas no conocen sus cuerpos y tienen miedo a su propia sexualidad, porque no recibieron educación sexual en la infancia.

“Si ustedes tienen miedo a la educación sexual nosotros también tendremos miedo” dice Gabriel, niño de 12 años.

La Comisión Interamericana para los Derechos Humanos (CIDH), señaló que la continuidad en los servicios de salud y la implementación de programas educativos sobre salud sexual integral contribuyen a garantizar los derechos de las niñas y mujeres promoviendo la igualdad de género, la integridad personal, salud, dignidad, entre otros.

En ese entendido, la Coalición Artículo 3º, en coordinación con la iniciativa #TejiendoRedesInfancia en América Latina y el Caribe, organizó el webinar: ¿Por qué la educación sexual integral protege a la niñez?

Durante el diálogo las y los expertos señalaron que la educación sexual integral no sólo puede contribuir a la prevención de la violencia sexual o del embarazo adolescente; también permite que niñas y niños puedan desarrollar habilidades para la vida, tomar decisiones sobre su cuerpo, sus relaciones, así́ como convivir de manera respetuosa y libre de violencia.

Al respecto Verona Valencia, activista y consultora en temas de género, explicó; “la educación integral no solo toca los aspectos reproductivos o biológicos, también (…) la parte psicoafectiva, emociones sentimientos y todo lo que se genera alrededor de la sexualidad”.

Explicaron que la educación sexual constituye una herramienta para prevenir la violencia sexual, el embrazo adolescente y las infecciones de transmisión sexual; además posibilita que las niñas, niños y adolescentes se empoderen en sus derechos y ejerzan los mismos de forma responsable.

En ese sentido, Ana Laura Rodríguez, Integrante de la Red Violeta Morelos, subrayó la importancia de que los Estados generen espacios de diálogo para hablar sobre temas de sexualidad “normalmente siempre son las personas adultas que hablan de estos temas, sin incluir a los niños y adolescentes (…) muchas personas no conocen sus cuerpos, sus sensaciones, lo que les gusta y cuando viven un episodio de violencia a veces ni lo identifican o creen que es normal”.

Sobre ello Gabriel, un niño de 12 años, mexicano, manifestó que privar a la niñez de recibir educación sexual vulnera su derecho a recibir información, a la educación e incluso a la salud. Por ello, instó a las autoridades a implementar programas específicos en las escuelas y pidió́ a, madres y padres de familia dialogar sobre la sexualidad con sus hijas e hijos. “Necesitamos ese conocimiento para prevenir cualquier tipo de abuso o violencia sexual; la educación sexual no siempre es relaciones sexuales (…) no sientan miedo, si vemos algo que nos atrae, lo vamos a copiar; si ustedes tienen miedo a la educación sexual nosotros también tendremos miedo”.

Por su parte, Alexis Sorel, representante de la Red Democracia y Sexualidad, explicó que los Estados deben implementar la educación sexual dentro del currículo educativo; ello es una forma de reconocer que la niñez tiene derecho a recibir información y expresar lo que sienten; “hablar de sexualidad no significa reducirlo al espacio privado de la casa, esa es una acción violatoria de los derechos humanos y antidemocrática porque no está́ posibilitando que expresen su opinión o tengan acceso a la información que el estado brinda”.

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