Participación de organismos civiles en la toma de decisiones institucionales, es fundamental: CICCH
«Con la participación del Colegio de Ingenieros Civiles de Chiapas (CICCH), en el recién instalado Consejo Estatal de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, se abre un espacio para que la sociedad a través de sus organizaciones civiles e iniciativa privada y el gobierno mediante sus dependencias, abonen a que el recurso público se ejerza a través de un trabajo transparente», señaló el presidente de dicho organismo colegiado, Rodulfo Alberto Farrera Maza.
Destacó la importancia de este consejo estatal en el que la Secretaría de Obras Públicas del gobierno estatal, a través de su titular, Ángel Carlos Torres Culebro, se ha comprometido a trabajar en coadyuvancia a que las distintas acciones y el presupuesto para las obras más urgentes, estén a la vista de la ciudadanía.
Farrera Maza señaló su reconocimiento al mandatario chiapaneco, Rutilio Escandón Cadenas, quien durante la instalación del consejo expresó su interés en mover positivamente los indicadores de crecimiento del índice de desarrollo humano, sobre todo en los territorios que más requieren de una inversión efectiva, dando a la población mayor movilidad y la posibilidad de sacar sus productos y mercancías.
El líder gremial refirió que en esta figura, (compuesta por el lado institucional por la secretaría de Obras Públicas, Medio Ambiente e Historia Natural, Desarrollo Sustentable de los Pueblos Indígenas, Economía y del Trabajo, Promotora de Vivienda Chiapas e Instituto Estatal del Agua; así como la CMIC, el organismo a su cargo y los colegios de Ingenieros Mecánicos y Electricistas del Estado de Chiapas y de Arquitectos), posibilitará dar marcha a un sistema de normas e instrumentos para hacer un trabajo más cercano a las necesidades de la gente y de forma democrática.
Subrayó la imprortancia de esta estrategia que va de la mano con el Plan Nacional de Desarrollo, ya que mediante este consejo se podrá acceder a programas y fondos que favorezcan el desarrollo territorial, urbano, de suelo, agrario y vivienda, a fin de reducir las brechas entre sistemas rurales y urbanos, y garantizar un hábitat sostenible y sustentable, principalmente, ante los retos que afronta el estado en materia de gestión integral de riesgos, del agua y la conservación y restauración de los ecosistemas.
