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Parroquias exhortan a organizaciones en conflicto a guiarse por la razón y el diálogo, para buscar solución

Comunicado

De parte del Equipo Sur conformado por las Parroquias: San Agustín Teopisca, San Miguel Arcangel Pinola Las Rosas, Santa Cruz Socoltenango, La Asunción Soyatitan, San Bartolomé V. Carranza. Con todo respeto les compartimos humildemente este mensaje: Somos conscientes que están atravesando por momentos muy difíciles y complicados, que

provienen de una larga historia de desencuentros, enfrentamientos, división, violencia y

muertes; que hasta la fecha no se ha podido encontrar una solución donde las dos partes se

beneficien. A pesar de las dificultades para llegar a un acuerdo queremos hacer las siguientes

consideraciones.

Por muchos años ustedes han habitado el mismo lugar, tienen las mismas raíces, proceden de los mismos abuelos y abuelas, llevan la misma sangre, pertenecen a la misma clase social empobrecida, comparten la misma cultura, son campesinos que necesitan del trabajo de la tierra para sostener a sus familias. Sabemos también que tenemos un sistema capitalista que quiere el dominio y control de nuestras tierras y recursos naturales: de igual manera los caciques y terratenientes que a toda costa tratan de dividirlos y confrontarlos como indígenas y pobres que son, porque ellos también son parte del sistema y buscan sus propios intereses.

Es bueno recordar que en el año 1779 cuando Chiapas pertenecía a Guatemala, nuestros ancestros indígenas compraron una extensión de tierra que casi abarcaba lo que ahora es el municipio de Venustiano Carranza; estaba dividida por mojones y se pagó con la medida de cuartilla y media de oro. Desde entonces eran tierras comunales y estaban al servicio de los campesinos indigenas originarios de este territorio. Pero esa misma C historia también nos cuenta del despojo y saqueo de parte de los caciques y terratenientes que se robaron innumerables hectáreas de sus tierras que se adquirieron con tanto sacrificio y nunca hubo justicia de parte de las autoridades porque eran sus cómplices. Con el tiempo nuevos Caciques hicieron todo lo posible por despojarlos de las tierras que les quedaron y que con tanto esfuerzo habían podido rescatar. Gracias a la unión de ustedes con sudor y sangre las pudieron defender ya que era el único patrimonio para sus hijos e hijas.

Desgraciadamente el despojo no ha terminado. Por todas partes se les han querido arrebatar las tierras a los campesinos. Sigue vigente la perversa política de los poderosos: divide y vencerás. Recordemos que en el 7 de enero de 1992 entró en vigor el artículo 27 de la Constitución con el fin de romper la estructura de las tierras comunales y ejidales para privatizarlas y poderlas entregar a los terratenientes y a los grandes empresarios que promueven los megaproyectos.

Quienes formamos parte de la Diócesis de San Cristóbal somos conscientes de esta realidad y hemos venido promoviendo la defensa de tierra y territorio para que no nos dejemos engañar y nuestro pueblo no siga sufriendo tantos atropellos como ha venido sucediendo hasta el día de hoy.

Tradicionalmente ustedes han sido un pueblo pacífico, unido, fraterno, han convivido en paz y armonía, saben que la división y los enfrentamientos no son la solución, no son buenos para nuestras familias y comunidades. Al final quienes salen ganando son los que tienen el poder y el dinero. Por eso como Iglesia los exhortamos a abandonar el rencor, el odio y la violencia, a dejarnos guiar por la razón y comenzar un nuevo diálogo, para buscar solución a los problemas, encontrar un buen acuerdo, a dejar a un lado los malos entendimientos que pueden llevar a más violencia, muerte y destrucción, a empezar una nueva historia donde podamos transitar por caminos de respeto, de justicia, de paz, de concordia y de unidad.

No olvidemos tampoco que desde tiempos muy antiguos nos ha unido una sola fe, un solo Dios y Padre que nos llama a vivir como hermanos y hermanas quiere que todos y todas tengamos una vida feliz, buena y abundante y que nos hace un llamado a construir y vivir la paz.

Nos dice la Palabra de Dios: Les ruego hermanos en nombre de Cristo Jesús nuestro Señor, que se pongan de acuerdo y superen sus divisiones, lleguen a ser una sola cosa con un mismo sentir y los mismos criterios» (1,Corintios 1,10)

Nos dice el Papa Francisco en su enciclica La violencia engendra más violencia, el odio engendra más odio, y la muerte más muerte. Tenemos que romper esa cadena que se presenta como inevitable. En muchos lugares del mundo hacen faltas caminos de paz que lleven a cicatrizar las heridas, se necesitan artesanas y artesanos de la paz dispuestos y dispuestas a generar procesos de sanación y de reencuentro con ingenio y audacia. (Fratelli Tuti: 225-227)

Nuestra Propuesta es que ustedes continúen con la mesa de diálogo interinstitucional que venian iniciado con los gobiernos a nivel federal y estatal, para que sigamos buscando caminos de solución pacífica.

Le pedimos mucho al Dios de la vida, de la paz y del amor que puedan llegar a un buen acuerdo y que nunca más vuelva la violencia ni la división, por el bien de nuestro pueblo y sobre todo por el bien de sus hijos e hijas.

Atentamente:

EQUIPO SUR

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