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La nostalgia por los viejos formatos de entretenimiento.

La nostalgia por los viejos formatos de entretenimiento Una recapitulación de la era dorada del CD, VHS y DVD

Por: Emmanuel Grajales-Clavel

El confinamiento por el COVID-19, ha orillado al ocio en las grandes plataformas de entretenimiento y culturales, algunas de estas han abierto sus colecciones de manera gratuita a los internautas por lapsos.

 Pero antes de la existencia de estas páginas streaming, ¿Cómo era el entretenimiento audiovisual en décadas anteriores? En formatos físicos que en la actualidad son una reliquia o evidencia de una época: el VHS, CD y DVD.

Los videocentros en la ciudad
A finales de los noventa, con el gran apogeo del formato VHS, en las nuevas colonias de esos años como en el centro de la ciudad, los videocentros se volvieron una novedad, eran negocios familiares.

Recordemos que la renta de este formato, se debía a los precios que no eran nada accesibles, principalmente si se trataba de un estreno.

Las visitas a los videocentros se volvieron un acto común para los ciudadanos, que en los fines de semana buscaban pasar el rato con el nuevo éxito de taquilla o el melodrama cinematográfico más polémico. En esos lugares se solía proporcionar membresía a sus clientes o en todo caso dejaban la credencial de elector como garantía. 

Estos locales tenían nombres creativos y originales, algunos tenían rótulos de personajes populares del cine mexicano y norteamericano, era habitual que vendieran palomitas de microondas, ya que dicho artefacto no era tan común en los hogares chiapanecos ni accesible económicamente, a finales de los años 90.

Pesé a la llegada del primer “Blockbuster”, en Plaza Polifórum por ahí del 2002 y luego en 2003 en Plaza Santa Elena, siguieron en pie esos locales. Por esas mismas fechas el VHS fue desplazado por el DVD, luego el Blu- Ray haría lo mismo, hasta llegar a las plataformas digitales.

Pero el mayor enemigo de esos locales fue la piratería, debido a sus precios bajos y esos mismos productos denominados “chafas” se sofisticaron, con la aparición de las versiones clon.

Las tiendas de los viejos formatos
La tienda C&A (ubicada en Plaza Cristal) en sus primeros años de vida en la capital, tenían un área dedicada a la venta de CD, en esa área se encontraba un reproductor con audífonos grandes, ahí conocíamos los nuevos hits de los artistas del momento.

Supermercados como el extinto Gigante Sol (hoy Plaza Sol), poseían un departamento en la entrada de su tienda de gran tamaño, también era habitual encontrar tiendas de discos en el centro (hoy se preservan como tiendas cristianas), principalmente en la Avenida Central.

En sí muchas tiendas departamentales de cualquier marca poseían un departamento lo suficientemente grande para su mercancía, hoy en día no solo se ha reducido sino han desaparecido completamente, debido a la accesibilidad de plataformas como Netflix, Amazon Prime Video y la reciente Disney Plus.

Los viejos formatos como reliquias y memoria
Hoy en día los VHS son considerados objetos de culto, en diferentes tiendas en línea como EBAY y Mercado Libre, la cotización de ciertas videocasetes alcanzan altas sumas de dinero por su valor.

Para aquellos que fueron infantes a finales de los noventas, las películas infantiles, en especial las producidas por Disney, tenían ciertas peculiaridades: el color del casette, su olor y los anuncios sobre su parque temático, lo que despertó la imaginación de muchos contemporáneos.

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