Jirafa Benito, un testimonio de los desafíos en la conservación de la fauna silvestre en México
En este periodo, las instituciones zoológicas adheridas a la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) han recibido más de 25 mil ejemplares decomisados, rescatados o incautados, reflejando la importancia de estos centros en el bienestar, rescate, rehabilitación y sobrevivencia de la fauna silvestre en México.
Ernesto Zazueta Zazueta, presidente de la AZCARM, enfatiza la responsabilidad que implica recibir animales en mal estado, subrayando que el gasto anual de 180 millones de pesos no recibe respaldo económico de las autoridades federales.
«El trabajo de las instituciones zoológicas es trascendental, ya que nuestro gasto para darles un hogar y una segunda oportunidad de vida a tantos animales decomisados equivale al 20% del presupuesto que la Profepa recibió este 2024», destaca Zazueta.
Ante la reducción presupuestaria en el sector ambiental, las instituciones zoológicas se han convertido en centros clave de rescate
animal, colaborando con Unidades de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMAS).
El directivo lamenta la falta de apoyo de la Dirección General de Vida
Silvestre (DGVS) de la SEMARNAT, calificándola como ineficaz e inoperante.
Señala que la DGVS, responsable ante la ley de la fauna silvestre, ha despedido a expertos en manejo animal y carece de conocimiento, poniendo en riesgo la riqueza natural y el sustento de millones de personas.
En este contexto, la AZCARM hace un llamado a la sociedad y autoridades para reconocer y respaldar su labor fundamental en la
conservación y rescate de la fauna silvestre en México.
