El 27 de abril del 2010 marcó un trágico capítulo en la lucha por los derechos humanos y la defensa del medio ambiente en México. Bety Cariño, reconocida activista y fundadora de la Red Mexicana de Afectadas y Afectados por Minería (REMA), junto con el observador internacional Jyri Antero Jaakkola, fueron asesinados mientras participaban en una caravana de solidaridad pacífica con destino al Municipio Autónomo Triqui de San Juan Copala, en Oaxaca. Esta comunidad se encontraba sitiada por grupos paramilitares.
Tras años de lucha y clamor por justicia, en septiembre de 2023, los presuntos asesinos fueron sorprendentemente liberados por un juez del Tribunal Unitario de la Región de la Mixteca Oaxaqueña. Esta decisión, marcada por la impunidad, desató una ola de indignación tanto en México como en el ámbito internacional.
En diciembre del mismo año, durante una exposición en la Eurocámara en Estambul dedicada a la memoria de Bety y Jyri, sus familias y acompañantes anunciaron que llevarían el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Esta acción busca no solo exponer la impunidad reinante en México, sino también revelar los vínculos del Estado con grupos paramilitares.
Bety Cariño, quien fuera directora del Centro de Apoyo Comunitario Trabajamos Unidos (CACTUS), fue una mujer apasionada y comprometida con los derechos de los pueblos indígenas, además de ser una férrea defensora del territorio contra el proyecto del Corredor Interoceánico. Su legado perdura como semilla de lucha tanto en México como en el mundo.
La Red Mexicana de Afectadas/os por la Minería, en conmemoración de la partida de Bety y Jyri, continúa abrazando a sus familias desde la solidaridad y exigiendo al gobierno federal de México y al estatal de Oaxaca voluntad política para esclarecer los hechos y castigar a los responsables. Además, hacen un llamado a los pueblos de América Latina a unirse en redes de lucha contra la impunidad que rodea el asesinato de defensores de la Madre Naturaleza y para defender el derecho legítimo a la resistencia.
