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Gobierno de Nicaragua está obligado a frenar la persecución contra de Organizaciones No Gubernamentales y ciudadanía organizada

En Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, expresamos nuestra preocupación luego de la resolución del Gobierno de Nicaragua que a través del Ministerio de Gobernación, ordenó el cierre de 25 Organizaciones No Gubernamentales, profundizando la crisis de derechos humanos y los ataque a la vida democrática vulnerada en ese país centroamericano.

Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde hace varios años, y especialmente después de 2018, cuando el presidente Daniel Ortega realizó campañas de desprestigio, deslegitimación y la cancelación de 9 personerías jurídicas.

Entre las ONGs afectadas por este cierre, están una asociación de periodistas, una ambientalista y otras defensoras de las mujeres, de los indígenas, de derechos humanos, una que hacía cirugías gratis a niños con labio leporino, otra experta en la observación electoral y un centro de análisis del sector empresarial que hacía estudios de impacto económico, entre otras.

Las autoridades nicaragüenses han endurecido desde hace algunos años sus políticas sobre la operación de ONGs y universidades. El pasado 16 de marzo, nuevamente, el parlamento de Nicaragua canceló la personería jurídica de 25 Organizaciones No Gubernamentales, con lo que ya suman 137 ONGs suspendidas en el país, violando gravemente la Convención Americana de Derechos Humanos de la OEA, y la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU, que establece obligaciones al Estado de Nicaragua.

La crisis de derechos humanos y ruptura de la democracia se ha acentuado tras las irregularidades en las elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta. Sus opositores fueron encarcelados en el marco de estos comicios.

Consideramos que dichas acciones, son muestra de una clara cruzada del gobierno de Daniel Ortega en contra la sociedad civil organizada, que bajo el argumento del incumplimiento de las normas fiscales y de recibir financiamiento exterior son objeto de hostigamiento y persecución. Lamentablemente estas mismas prácticas políticas crecen rápidamente como tendencia en diversos momentos y gobiernos como: Bolivia, Brasil, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Venezuela, entre otros.

En Tejiendo Redes Infancia recordamos la importancia de las ONGs para la vida democrática y su papel relevante en la defensa de los derechos humanos; los ataques, la obstrucción, la represión y el cierre de las organizaciones, son una grave violación a los derechos humanos y obstaculiza el trabajo de defensa y atención a víctimas y población en situación de vulnerabilidad, particularmente de niñas, niños, adolescentes y jóvenes.

Expresamos nuestra solidaridad con las ONGs en Nicaragua y reconocemos su valiosa labor; hacemos un llamado para que el Gobierno de Nicaragua brinde las garantías necesarias de la vida en democracia: libertad de expresión y asociación y respeto al Estado de derecho; sin ello es imposible una vida digna y el pleno goce de derechos de las y los ciudadanos, consideramos que el diálogo político debe ser la salida pacífica a la crisis económica y de derechos humanos de este país y de América Latina.

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