Eduardo Ramírez Aguilar tomó protesta como gobernador constitucional de Chiapas, marcando el inicio de una Nueva Era para el estado. En su primer mensaje como mandatario, destacó su compromiso con la transformación social y el desarrollo equitativo de la entidad.
Desde sus redes sociales, Ramírez expresó con emotividad: “Llego puntual a la cita con mi destino. Me llena de profundo orgullo y satisfacción ser parte de la construcción de un Chiapas que se inspira en el Humanismo que Transforma, promoviendo la igualdad, la equidad, el bienestar y la justicia social. ¡Chiapanecas y chiapanecos, no les voy a fallar!”
Estas palabras reflejan su visión de un gobierno centrado en la justicia social, los derechos humanos y el bienestar colectivo.
Eduardo Ramírez asume el liderazgo de Chiapas en un contexto complejo, con desafíos que incluyen la atención a problemas estructurales como la pobreza, el rezago educativo, la seguridad y el desarrollo económico sostenible.
En su discurso inaugural, Ramírez subrayó la importancia de construir un Chiapas más igualitario, con políticas públicas que prioricen las necesidades de los sectores más vulnerables. La apuesta por un modelo humanista marca un cambio en la forma de concebir el gobierno, buscando el desarrollo integral de las comunidades y el fortalecimiento del tejido social.
El inicio de la Nueva Era gubernamental representa una oportunidad para que el estado transite hacia un futuro más prometedor. Ramírez Aguilar ha señalado que su administración trabajará en unidad con la ciudadanía, el sector privado y los tres órdenes de gobierno, con el objetivo de lograr resultados tangibles en beneficio de todos los chiapanecos.
Con un mensaje de esperanza y determinación, Eduardo Ramírez inicia una gestión que promete marcar un parteaguas en la historia de Chiapas. El trabajo conjunto será clave para materializar la visión de un estado más justo, próspero y equitativo.
