Continúa la III Jornada de oración del 1 al 10 de agosto de este año, así lo informó el arzobispo, Fabio Martínez Castilla.
Dijo que esa jornada es con el objetivo de dar a conocer y promover en la comunidad eclesial, la vocación específica del diácono permanente y que los diáconos de la patria, custodios de la caridad, sigan respondiendo a los actuales desafíos y necesidades pastorales, con compromiso sano y responsable desde el ejercicio ministerial.
El diácono es un ministro ordenado de la Iglesia católica. Hay tres ordenes de ministros ordenados en la iglesia: obispos presbíteros y diáconos. Los diáconos son ordenados como signo sacramental de cristo que viene a servir, indicó Martínez Castilla.
Respecto al diaconado, el catecismo de la Iglesia menciona que corresponde a los diáconos, entre otras cosas, al obispo y a los presbíteros en la celebración de los divinos misterios sobre todo de la Eucaristia y en la distribución de la misma, asistir a la celebración del matrimonio, bendecirlo, proclamar el evangelio, predicar las exequias y entregarse a los diversos servicios de la caridad.
Según el directorio para el Ministerio y la Vida de los Diaconos Permanentes, el diácono tiene su origen en la consagración y en la misión de cristo, de las cuales el diacono está llamado a participar mediante la imposición de las manos y la oración consecratoria, es construído ministro sagrado, miembro de la jerarquía. Esta condición determina su estatuto teológico y jurídico, en la Iglesia.
Uno de los objetivos de la Arquidiócesis de Tuxtla, es tener a diaconos permanentes, por ello, el 9 de febrero del año 2020 ordenaron a los primeros 5 diáconos permanentes que se venían formando desde el año 2010.
Actualmente cuentan con 11 diáconos, lo que ha significado un incremento en el proceso evangelizador de la pastoral.
