El Banco de Alimentos AC de la ciudad reportó que tras la pandemia aumentó el número de personas pobres originarias de esta capital, Berriozábal, Cintalapa, Chiapa de Corzo y Ocozocoautla, que solicitan alimentos.
El año pasado, ocho mil personas pobres solicitaron despensas, en este 2020, la cifra creció a 10 mil personas, de acuerdo a Gabriela Rosatos responsable de la procuración de alimentos de la AC.
El número de solicitantes sigue creciendo, incluso, hay 500 familias quienes están en listas espera para que los encuesten y ver si realmente necesitan los alimentos, aunque muchas de ellos no han podido acudir al Banco de Alimentos porque no tienen para el pasaje.
Entre junio, agosto y septiembre de este año fue cuando aumentó el número de solicitudes de alimentos, muchos de los solicitantes señalan que perdieron su trabajo, dijo Rosatos en entrevista. El primer caso del nuevo coronavirus se anunció en Chiapas el 1 de marzo.
No solo fue la pandemia lo que afectó a estas familias, la tormenta tropical Eta también ocasionó que varias de las personas se vieran afectadas y no tuvieran qué comer, explicó Rosatos.
La gente que se acerca por una despensa viene principalmente de colonias de los alrededores de Tuxtla Gutiérrez debido a que uno de cada cuatro tuxtlecos no tiene qué comer, la mayoría son adultos e infantes que solo comen una vez al día.
Rosatos manifestó que también atienden a personas de 16 municipios cercanos, pero que la principal atención se concentra en esta capital, aunque el Banco de Alimentos también tiene sedes en Tapachula y la zona norte de Chiapas.
“Nosotros siempre estamos agradecidos por recibir apoyos y este mes, diciembre, solicitamos a las organizaciones que donen alimentos o donativos económicos libres desde 200 pesos que corresponde a una despensa de aquí del Banco de alimentos, los alimentos deben ser no perecederos”, finalizó.
